Julio Iglesias no sabía cantar.

Él mismo lo ha dicho en decenas de ocasiones: desafinaba, no tenía técnica y le temblaba la voz cada vez que salía a un escenario.

Pero vestía como estrella.

Miraba como estrella.

Y hablaba como estrella.

Y, encima, repetía hasta la extenuación.

Conciertos. Entrevistas. Ensayos.

Otra vez. Y otra. Y otra.

Hasta que la gente dejó de preguntarse si sabía cantar…

Y empezó a decir:

— “Es Julio Iglesias. Punto.”

¿Te das cuenta de la clave?

No esperó a sentirse seguro para actuar como si lo fuera.

Actuó como si lo fuera… hasta que lo fue.

Como dice el refrán inglés: Fake it till you make it.

Esa es la estrategia.

Primero lo aparentas. Luego te lo crees. Y entonces… te creen los demás.

Y para tener más claro cómo avanzar en tu vida:

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Es, sin exagerar, la mejor inversión que puedes hacer hoy por tu crecimiento personal.

Abrazo.