Cuentan que un criado se acercó a la reina, que tenía una ligera cojera, y le ofreció dos flores diciendo:
— Entre rosa y rosa… su majestad escoja.
La reina sonrió.
Qué educado, qué atento, qué servicial.
Solo que no.
“Escoja” no era cortesía.
Era puñalada.
“Es coja”
Un genio del sarcasmo y la sutileza.
La reina no lo pilló.
Como no lo pilla casi nadie cuando le dicen las cosas en la cara… disfrazadas de halago.
Porque así va la mayoría por ahí: sin leer entre líneas.
Y es que la vida está llena de mensajes ocultos.
Y por eso necesitas esto:
[ LIBRO ] Claridad Ancestral (12,95 €)
El libro que te enseña a ver lo que otros solo se huelen cuando ya es tarde.
Abrazo.