Cuando Colón volvió de su viaje a América, muchos nobles y cortesanos españoles quitaban mérito a su hazaña.

Que su aventura no era para tanto.

Mucho listo le soltó lo típico:

“Bah, eso lo habría hecho cualquiera.”

Claro. Como si cruzar el océano sin saber qué había al otro lado fuera lo mismo que pedir sushi por Glovo.

Entonces Colón agarró un huevo.

Y les lanzó un reto a esos cuñados:

— A ver, poned este huevo de pie.

Uno tras otro lo intentaron y fracasaron.

Luego Colón rompió el huevo levemente contra la mesa. Y lo dejó de pie.

— “Eso lo sabe hacer cualquiera.”

— “Sí, pero después de que yo ya lo hice.”

La historia es vieja, pero el comportamiento humano no ha cambiado.

Hoy haces algo valiente, algo nuevo, algo que otros ni se atreven a imaginar…

Y te llueven opiniones de gente que ahora lo ve obvio.

El típico cuñao con WiFi y tiempo libre:

— “Eso ya lo pensó uno que vi en TikTok.”

— “A mí también me iría bien si no tuviera niños, hipoteca, alergia al esfuerzo y fobia a madrugar.”

A toro pasado, todos son listos.

Después de que tú dudaste y saltaste sin red…

Aparecen los profetas de sofá.

Los mismos que te dirán que todo lo que pone este libro ya lo saben.

[ LIBRO ] Claridad Ancestral (12,95 €)

Lo saben… pero ahí están: en el mismo sitio de siempre, dando consejos que nadie pidió.

Abrazo.