Experimento Suicida

Cada mañana, camino de vuelta de la escuela de mi hijo y me encuentro con un cruce infernal.

Coches que suben, que bajan, que giran sin avisar. Coches mal aparcados sobre la acera…

Y el colmo: un semáforo en ámbar eterno que parece decir “sálvese quien pueda”.

Por suerte, yo voy caminando. Observo el caos y cruzo sin problemas. Pero el otro día se me ocurrió un experimento.

¿Qué pasaría si dejara de hacer lo que siempre hago?

Verás, mi estrategia es simple: mirar a los conductores a los ojos. Y funciona a la perfección.

Es como si mi mirada los inmovilizara inmediatamente como un superpoder. Como un Jedi con la Fuerza de su lado.

Así que, por una sola vez, decidí desactivar el “superpoder” a ver qué pasaba. Intenté cruzar sin mirar a ningún conductor a los ojos.

Resultado: casi me atropellan.

Moraleja: no mirar a los ojos es una sentencia de muerte.

Y esto aplica a todo en la vida:

  • En el trabajo: no miras a los ojos a tu jefe, pasas desapercibido y luego lloras porque ascienden a otro.
  • En los negocios: no miras a los ojos a tu cliente, no conectas, no vendes.
  • En la vida personal: no miras a los ojos a tu pareja, no construyes confianza, te deja.

“Es que me da vergüenza”, dicen algunos.

Más vergüenza debería darles que les atropellen y les pasen por encima.

Los cementerios están llenos de gente frustrada que no miró a los ojos por miedo a molestar.

Mira. Afirma. Ocupa tu espacio.

Si quieres más lecciones, mi libro Claridad Ancestral. Tu siguiente lectura. Se compra aquí.

Abrazo.

Comparte si te ha gustado

Únete a mi canal gratuito de WhatsApp


Andrés H. Casaus

Foto cuadrada byn Andres Hernandez Casaus

Andrés es un ingeniero que descubrió que la verdadera ingeniería estaba en construir una vida plena y significativa. A través de su canal y método mucha eDAD® comparte su mentalidad para superarse.

No te pierdas sus libros. Puedes contactar con él aquí.


© mucha eDAD – Todos los derechos reservados