Imagina que tu vecino deja la basura en la escalera y eso te molesta.
Si le vas directo con un “Oye, saca tu basura que huele mal”, ya tienes un conflicto.
Se pondrá a la defensiva, discutirá y ahora tienes dos problemas: la basura y la mala relación.
El detective Columbo lo haría así:
— Hola, vecino, ¿sabes si estos días hay algún problema con la recogida de basura?
— No, que yo sepa.
— Ah, es que he notado un olor raro en la escalera. ¿Tú también lo has notado? Quizá algún vecino deja mucho rato la bolsa fuera antes de bajarla… Espero que no se enfade la comunidad si es así.
Con estas palabras el vecino llega solo a la conclusión y sin sentir que le han atacado.
La gente odia que la corrijan. Por eso, si quieres influir en las personas sin generar confrontaciones agresivas, debes aprender del detective de ficción Columbo.
Este tipo aparentaba ser ingenuo y curioso a la vez. Su truco era preguntar como si no supiera nada.
Así conseguía que su interlocutor se relajara y llegara a la conclusión que al detective le convenía.
Si quieres hacer como el detective de la serie Columbo y conseguir lo que quieres, mi libro Claridad Ancestral es tu lectura.
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Abrazo.