Salir a comer fuera con los niños debería ser una oportunidad para disfrutar y ofrecerles opciones saludables.

Sin embargo, a menudo nos encontramos con los mismos menús infantiles repetidos en casi todos los restaurantes.

Aunque estos menús son populares entre los niños, no son la opción más nutritiva.

En este artículo, reflexiono por qué los restaurantes tienden a ofrecer estas opciones y cómo puedes promover alternativas más saludables para tus hijos.

El Clásico y Obsoleto Menú Infantil

No importa a dónde vayas, el menú infantil suele ser el mismo: macarrones con tomate, hamburguesa, escalopa o salchichas.

Para el postre, helado, natillas o yogur azucarado.

Esta combinación no solo es poco equilibrada, sino que también es monótona. ¿Es tan difícil innovar y ofrecer alternativas más saludables y variadas en los menús infantiles?

Por qué los Restaurantes No Innovan

La razón es sencilla: estos menús funcionan porque a los niños les gustan y son baratos, lo que deja un margen de beneficio atractivo para los restaurantes.

Además, para los padres, salir a comer fuera y evitar discusiones con sus hijos es lo más cómodo, por lo que optan por el menú infantil clásico.

Nos encontramos entonces ante una situación donde la comodidad a corto plazo de evitar las quejas de los niños puede resultar en hábitos alimenticios poco saludables a largo plazo.

¿Qué Ofrecer a los Niños en un Restaurante?

La respuesta es simple: lo mismo que comerás tú. Un menú equilibrado que incluya verduras, frutas y agua para beber.

Los niños aprenden con el ejemplo y, si ven que sus padres comen de manera saludable, es más probable que ellos hagan lo mismo.

Evitar los menús infantiles típicos y ofrecer opciones variadas y nutritivas puede marcar una gran diferencia en sus hábitos alimenticios.

Conclusión: No Pidas el Menú Infantil

Es posible cambiar la cultura del menú infantil estándar.

Al elegir opciones más saludables y diversas para tus hijos, promueves su bienestar y enseñas hábitos alimenticios positivos que durarán toda la vida.

La próxima vez que salgas a comer, atrévete a pedir algo diferente para ellos y contribuye a un cambio positivo en su alimentación.